Tarde o temprano en la vida, todos nos enfrentamos a malas situaciones que ponen a prueba nuestra capacidad de salir adelante.
Algunas de esas malas situaciones pueden ser fortuitas, tales como un accidente o un desastre natural, o provocadas, como resultado de malas decisiones, inexperiencia, etc.
Sin embargo, sean como sean o provengan de donde provengan, pueden golpearnos duramente.
Cuando cosas como esas ocurren, quizás algunos se rindan, pensando que no tiene sentido continuar esforzándose. Otros más tal vez decidan cambiar de nivel y conformarse con lograr menos en su vida.
Pero algunos, y es lo que te animo a hacer, deciden convertir su tragedia en la clave de su éxito. ¿Puede lograrse tal maravilla? Te propongo varias claves para convertir los retos en oportunidades.
Las claves para cambiar las malas situaciones
La primera clave es pensar y hacer las cosas de manera diferente.
Se cuenta que en cierta ocasión llegando Alejandro Magno a las montañas de Asia central, se le dijo que si desataba el nudo gordiano, conquistaría el mundo entero. Al cabo de cierto tiempo de tratar y no lograrlo, decidió cortarlo con su espada.
El resultado, obviamente, fue un nudo cortado. El principio implícito es igual de valido para el mundo de hoy.
La segunda es ser positivo y actuar en positivo.
La gente a nuestro alrededor puede estar completamente absorta en su pesadumbre y si usted se deja contaminar, puede dejar de ver las oportunidades que se abalanzan sobre usted.
Pero no basta con pensar en positivo, también es necesario actuar, y trabajar con más ímpetu que de lo normal.
La tercera es fijarse metas y lograrlas.
Si un barco no tuviera un puerto al que llegar, no tendría sentido siquiera que zarpara. Las metas las fijamos nosotros mismos, y depende igualmente de nosotros alcanzarlas.
Como decía el personaje Vito Corleone (El Padrino, de Mario Puzzo): “Cada hombre hace su destino”. Nunca te engañes a ti mismo pensando que no lograste algo que te propusiste por culpa de alguien más. Siempre es nuestra propia y única responsabilidad.
En cuarto y último lugar quiero recomendarle que aproveche la situación en vez de sufrirla.
Piensa y haz las cosas de manera diferente
Sé y actúa en positivo
Fíjate metas y alcánzalas
Aprovecha la situación
Fíjese que una ola que puede derribar a una persona es la misma que puede usar un surfista para lucirse por encima de todos.
¿Estás listo(a) para tener tu propio sitio web?
Convierte malas situaciones en oportunidades
Así que, dependiendo de lo que usted haga, un revés de cualquier tipo puede hacerlo hundirse o destacarse. Una vez escuche a un publicista decir una frase que me gustó mucho: “Cuando es tiempo de llorar, puedes llorar o vender pañuelos. Yo prefiero vender pañuelos”.
Ciertamente, las malas situaciones pueden ser un trampolín a algo muy bueno si usted las convierte en eso. ¿Te ha pasado eso alguna vez? Cuéntame tu experiencia en los comentarios.